martes, 30 de septiembre de 2008

PARA QUE LLEGA ESTA CRISIS (Por Club Kiyosaky)

Los sabios dicen que nada es casual y que todo llega para aprender y
enseñar. Por eso, el gran desafío para todos en este momento crucial,
además de apoyar los aciertos del Gobierno y desaprobar sus
desaciertos, es evitar posturas incendiarias y crecer en comprensión y
tolerancia. Comprensión es la capacidad que tienes para ponerte en el
lugar del otro, entender sus razones y puntos de vista divergentes,
crear armonía y poner a raya los juicios, y los prejuicios. La
comprensión es uno de los más bellos nombres del amor, integra, crea
lazos de entendimiento y acorta las distancias. ¿Hay comprensión o
rabia contenida en nuestras charlas de estos días?

Tolerancia es entender más con el alma que con la mente que todos
somos hermanos y que el rival tiene otro enfoque y su parcela de
verdad, es apreciar todos los colores del arco iris y ver a todos con
una mirada amorosa. Hoy más que nunca se nos pide ser flexibles sin
dejar de ser firmes, derribar muros que separan y construir puentes de
hermandad. La verdad es que todo depende de la percepción, no de la
realidad: si cambias el corazón y la mirada ves al enemigo con otros
ojos y lo tratas diferente. Así actuaba Jesús: llegaba a la esencia
buena de cada persona y la iluminaba. Tolerancia es valorar las
diferencias y respetar al distinto y al distante. Eres tolerante
cuando no ves la vida en blanco y negro, ni caes en la trampa del
dualismo: yo soy bueno y tú eres malo; analizas sin atacar, discrepas
sin juzgar y defiendes tus derechos sin hacer daño.

La comprensión y la tolerancia se cultivan con actitudes como estas: -
Aceptas las diferencias y reconoces que los otros ven la realidad con
otros ojos. - Cultivas una comunicación empática: entras al corazón
del otro y sintonizas con él. - Eres flexible, no te crees dueño de la
verdad y no impones tus puntos de vista. - Sabes que las apariencias
engañan, ves en profundidad y llegas a la esencia. - No eres
prisionero de prejuicios, ideologías y falsas creencias, y armonizas
la firmeza con la flexibilidad. - Dejas de lado la terquedad,
destierras la obstinación y proteges lo tuyo sin necesidad de agraviar
al contrincante.

Toda crisis llega para enseñar algo, en este caso para aplicar la
misma tolerancia que en su tiempo practicó el gran Erasmo de Rotterdam
quien tuvo el arte singular de limar conflictos con una sincera
comprensión. El arte de aclarar lo turbio, concertar lo embrollado,
casar de nuevo lo desunido y dar a lo disgregado un más alto enlace
común, según Stephan Zweigh. La solución para la crisis actual está en
la flexibilidad y la humildad, la tolerancia y el diálogo porque solo
estos valores apagan las hogueras. Aunque suene paradójico, Chávez y
la guerrilla con sus errores son nuestros maestros de tolerancia, ya
que nos mueven a practicarla. Suena absurdo, pero el mal llega para
enseñarnos algo importante.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Los mejores consejos de Kiyosaki Parte IV

Reglas Primordiales
Como líder de tu empresa, tú decides si cumples o no la ley.
Un líder fuerte más reglas fuertes es igual a un negocio fuerte.
A menudo comienzo mis seminarios diciendo: "Yo hago las reglas; yo
cambio las reglas; yo hago cumplir las reglas".
Después las expongo, así como las consecuencias de romperlas. Por
ejemplo, si llegas tarde: $10. Si traes comida a la clase: $10. vendes
anillos: $25. Explico que la razón de que existan reglas es para
preservar la santidad del salón de clases.
Las reglas son creadas e impuestas por el bien del grupo. Pero existe
una segunda razón para ser claro con respecto a las reglas. Siempre
alguien las probará y buscará llegar a los límites. Sé que, a lo largo
de los años, algunas personas se han ido diciendo que soy un dictador
y exigiendo su reembolso. Yo les regreso su dinero con gusto y se van.
Tú te estarás preguntando, ¿por qué ser tan duro con las reglas?
Sin reglas, hay caos. Peor aún: sin la imposición de reglas, el valor
de los activos disminuye. Cuando los líderes de Enron rompieron las
reglas, la empresa desapareció. En los vecindarios donde la ley no se
cumple y el crimen crece, el valor de los bienes inmuebles cae.
Imagina un partido de fútbol sin reglas o sin un árbitro.
Como líder, tú creas las reglas, las cambias, las haces cumplir. Pero,
lo más importante, las cumples tú mismo.
Muchos negocios tienen problemas o fallan porque el emprendedor quiere
ser educado o parecer popular. Los líderes débiles a menudo no tienen
reglas, les dan la vuelta, las rompen o no tienen el valor de hacerlas
cumplir. Un líder débil construye una empresa débil.
Un negocio viable necesita reglas. Sin embargo, el problema es que hay
de muchos tipos: legales, éticas, culturales y morales. También hay
reglas de comunicación.
En nuestra empresa tenemos una ley para el "chisme". Si alguien habla
mal de otra persona, el que escucha debe decir, por favor díselo
directamente a .
Claro que cuando hay demasiadas reglas, o éstas son anticuadas,
confusas, inflexibles o hay una excesiva insistencia en hacerlas
cumplir, sólo los robots se quedarán en la empresa. Al final, lo
importante son los resultados: un líder fuerte más reglas fuertes es
igual a un negocio fuerte.

lunes, 22 de septiembre de 2008

SABER CEDER (Por CLUBKiyosaky)

La historia cuenta que en cierta ocasión el presidente Lincoln firmó
una orden para trasladar varios regimientos. Al enterarse su
secretario de guerra, Edwin Stanton, quedó convencido de que Lincoln
había cometido un grave error. Entonces decidió no acatar esa orden y
dicen que también dijo: "Lincoln está loco". Se lo contaron al
presidente y se limitó a decir: "Si él dijo eso debe estar en lo
cierto ya que casi siempre tiene la razón. Voy a estudiarlo
detenidamente" . Eso fue lo que hizo, se dio cuenta que la orden estaba
errada y se apresuró a revocarla.

Lincoln era una persona capaz de aceptar críticas, reconocer sus
errores y enmendarlos. Una cualidad escasa y propia del auténtico
líder, el buen jefe y los buenos padres de familia. Esta es una
historia apropiada para las personas que confunden la firmeza con la
rigidez y son obstinados e hipersensibles ante la crítica.

Expertos en el liderazgo y el mundo global como Kenichi Ohmae afirman
que la humildad, la flexibilidad y la creatividad son los tres valores
más importantes en el contexto actual. Son los valores de un buen
líder y un buen jefe. El líder es consciente de que nunca tiene la
razón sino su razón, es más fiel a la verdad que a su ego, cede para
lograr acuerdos de mutuo beneficio y es creativo para encontrar
salidas a los conflictos, no para atizar una hoguera. Un buen líder
expande su pensamiento y tiene una mente sin barreras y una visión
universal. Un buen dirigente busca todo lo que lo lleva a incluir, no
a excluir; es puente que une, no muro que separa. Da Vinci era feliz
buscando conexiones y tenía, ya anciano, la mente curiosa de un niño.

Eso le ayudaba a crear y amar la vida, hacer cambios y no ahogarse en
el mar de la terquedad.

La pregunta es si tú y yo queremos derribar fronteras o levantar más
muros. Haz continuos actos de fe en ti y no estés atado por el orgullo
o frenado por la intemperancia. Sé tan flexible como el bambú y emplea
tus talentos para conciliar. Solo así puedes enfrentar los desafíos
con una confianza inquebrantable.

Persevera en el intento, no te rindas y, cuando se cierren las
puertas, busca otras estrategias.

El amor tolerante es tu aliado para salir avante, encontrar claves
ocultas, extinguir los incendios y amar la vida con avidez.

Cuentan que el bengalí es un idioma tan dulce que incluso al pelear
uno parece estar diciendo poesía. El bengalí es el idioma oficial de
Bangladesh y del estado de Bengala, al este de India. En ese hermoso
lenguaje escribió sus versos el sabio poeta R. Tagore, nóbel de
literatura en 1913. Y un lenguaje similar podemos emplear todos para
que las relaciones fluyan sin peleas como los versos y como el agua.
Esta patria convulsionada nos pide a todos y, en especial a los
líderes, serenidad, autocontrol, humildad y flexibilidad.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Los mejores consejos de Kiyosaki Parte III

La Importancia de La misión
Salvar una compañía al borde de la muerte:
La misión no sólo es posible, es necesaria Para mantener un negocio a
flote Hace un año, una de mis compañías estaba en problemas: las
ventas habían bajado, no teníamos nuevos productos, el estado de ánimo
del personal andaba por los suelos y comenzaron a renunciar.
Era obvio que algo andaba mal con el liderazgo. El director general y
su equipo no se comunicaban con mi personal o mis clientes. No habían
desarrollado nuevas líneas de distribución, más bien acudieron a los
clientes ya establecidos y los atosigaron para conseguir más ventas.
No había nuevas iniciativas de mercadotecnia, en vez de ello, el
director general contrató a un gerente de mercadotecnia que era
grosero con su equipo y no conocía nuestros productos.
Al final, fue necesario despedir al director y a su equipo.
Nos llevó tres meses hacerlo, y el foco de infección por fin fue
saneado. Hoy, la compañía es totalmente diferente. Las ventas se
incrementaron, las utilidades son fuertes y el estado de ánimo del
personal es bueno.
¿En qué consistió la diferencia? La misión. La misión de la compañía
había sido pasada por alto, y después se olvidó. Sin esa misión clara,
el espíritu de la compañía fue desapareciendo.
La compañía agonizaba. Una vez que se restituyó la misión, la empresa
recuperó sus fuerzas y comenzó a crecer. (Analizo la importancia de la
misión como parte del Triángulo B-I en mi libro Rich Dad, Poor Dad
(Padre Rico, Padre Pobre).
Hace poco me entrevistaron para una radio de Sudáfrica junto con uno
de mis héroes emprendedores, Sir Richard Branson, fundador del imperio
de la marca Virgin. Branson y yo hablamos de porque nuestras empresas
estaban en Sudáfrica. Al escucharlo, se notaba claramente que estaba
muy comprometido con su misión corporativa. En algún momento dijo:
"Estoy entrando en la economía sudafricana para competir con los
titulares del sector. Están ganando demasiado". Me pareció muy sincero
al hablar de su deseo de tratar con equidad a los usuarios de
teléfonos celulares en ese país.
Estaba en Australia cuando Branson incursionó en el negocio de las
aerolíneas de bajo costo en Sudáfrica. Ahí también, se enfrentó a la
competencia establecida. En poco tiempo, Virgin conquistó a los
viajeros australianos.
Y una vez más Branson los convenció de su sinceridad corporativa.
Estas son sólo dos de las veces en que este emprendedor se ha
enfrentado a marcas fuertes y establecidas. El compromiso con su
misión es una de las razones por las cuales Virgin es una marca global
tan poderosa.
Mi padre rico me advirtió: "La mayoría de los líderes corporativos
siguen de dientes para fuera la misión del fundador. Sin el espíritu
de emprendedor, la compañía fallece y se convierte en un muerto
viviente... un negocio sin espíritu".

Los mejores consejos de Kiyosaki Parte II

Ser el Primero lo es Todo
Lecciones para volar muy alto en el mundo de los negocios y ganarle la
batalla al contrincante
Una de las actividades más emocionantes de la Escuela Naval de Vuelo
eran las persecuciones.
La forma en que esta institución enseña estas prácticas o el combate
aéreo, es que el piloto aprendiz despega, vuela sobre un área y espera
a ser "asaltado"por el piloto instructor.
En una ocasión, durante una de esas lecciones, volaba a unos ocho mil
pies de altura sobre tres granjas; el día era tan bello que olvidé que
estaba en entrenamiento.
De pronto, el apacible vuelo fue interrumpido por el instructor que me
pasó rozando, mientras gritaba por el micrófono "bang, bang, bang". De
inmediato, inyecté combustible en el motor, jalé la palanca hacia
adelante, golpeé el ahogador y levanté la nariz de mi avión, esperando
librarme del "atacante". Al subir y girar a la derecha, pude ver a mi
instructor justo detrás de mí. Coloqué el avión en picada, esperando
perderlo, pero mi instructor seguía justo detrás de mí, todavía
gritando "bang, bang, bang". Después de unos cinco minutos de
maniobras desesperadas, me dijo: "La clase terminó. Estás muerto". De
regreso al salón, noté que mi traje de vuelo estaba empapado en sudor.
Después de hacer la bitácora de la clase de persecución, mi instructor
comentó algo que nunca olvidaría.
Me explicó que en nuestro mundo de combates no había segundos lugares;
sólo había ganadores o perdedores. En una persecución real, sólo uno
de los pilotos regresa a casa.
Creo que una de las razones por las que regresé vivo de Vietnam fue
que mi copiloto y yo practicamos una y otra y otra vez. Y volamos para
ganar. Antes de cada vuelo, le recordaba a mi tripulación que nuestra
labor era NO dar la vida por nuestra patria.
En lo personal, he aprendido más acerca de ser un emprendedor en mi
entrenamiento militar, que en la escuela. En los negocios le dicen a
uno: "Si no eres el perro guía, la vista es la misma". También nos
dicen: "El segundo lugar es el primer perdedor".
La mayoría hemos oído la regla del 80/20. Pues bien, en el mundo del
dinero, prevalece la regla del 90/10, es decir, 10 por ciento de los
jugadores ganan el 90 por ciento del dinero. Esto es cierto en el
golf, en las inversiones y en la vida de quienes inician su propio
negocio.
Como emprendedores es importante ser ganadores. Es fundamental ser el
primero. Si no juegas para ganar el primer lugar, entonces tal vez no
deberías ser emprendedor. Hay formas más fáciles de ganar dinero.

Los mejores consejos de Kiyosaki Parte I

Emprender Está en la Mente
Mi padre me dijo: "El mundo está lleno de gente que quiere ser
emprendedora.
Se sientan tras sus escritorios, tienen títulos que suenan
importantes, como Vicepresidente o gerente, y algunos hasta se llevan
un salario decente a casa.
Estos supuestos emprendedores sueñan en comenzar su propio imperio
comercial y tal vez un día, algunos lo harán. Pero creo que la mayoría
no dará el salto y tendrán alguna excusa, alguna racionalizació n como
`cuando los niños crezcan', o `cuando tenga suficiente dinero
ahorrado'". "Pero nunca saltan del avión", respondí, completando su idea.
¿En qué nivel del juego deseas participar?
Mi padre rico continuó explicando que el mundo estaba lleno de
diferentes tipos de emprendedores. Hay grandes o chicos, ricos y
pobres, honestos y deshonestos, por ganancia y altruistas, santos y
pecadores, de pequeñas ciudades e internacionales, así como exitosos y
fracasados. "La palabra emprendedor es una palabra importante y tiene
significados diferentes para distintas personas".
Mi padre quería que comprendiéramos que cualquiera puede ser
emprendedor. La niñera del vecindario es una emprendedora y también lo
era Henry Ford. "Nuestro trabajo es decidir qué tipo de emprendedor
quisiéramos ser, ambos son importantes para sus clientes. Es como la
diferencia entre el futbol americano callejero, el de preparatoria, el
universitario y el profesional" , cada uno tiene su público.
Cuando yo estaba en la universidad en Nueva York jugaba futbol
americano, nuestro equipo tenía la oportunidad de practicar con
jugadores de un equipo profesional, los Jets de Nueva York. Pronto fue
obvio que los universitarios, aunque jugábamos el mismo deporte que
los profesionales, estábamos en un nivel diferente.
Como linebacker mi primera llamada de atención ocurrió cuando traté de
taclear a uno de los Jets que regresaba para entrar a la línea. Creo
que él apenas notó que le pegué. Sentí que trataba de parar a un
rinoceronte en plena embestida.
Ese corredor y yo éramos del mismo tamaño, pero después de intentar
taclearlo me di cuenta que la diferencia no era física, sino
espiritual. Tenía el corazón, el deseo y el don de quien tiene talento
natural para ser un gran jugador.