sábado, 15 de agosto de 2009

ANECDOTAS DE LOS GRANDES (Por German Castaños)

La creatividad hace a un talento, y un talento para desarrollarse necesita de la humildad de quien desea, quiere y pone todas sus energías en crecer. Para ejemplificar mejor este punto tomaré unas anécdotas de Juan Manuel Fangio, un talentoso creativo al volante de autos de carrera. Cuenta Hugo Barroso de El Siglo Web. “Un hermano de él, José, le avisó que había una carrera en la localidad de Juárez pero el pequeño detalle era que no tenía auto. El era amigo de un muchacho del pueblo llamado Viangulli, cuyo padre tenía un vehículo que lo utilizaba como taxi.Sin chance de conseguir otra cosa, entre ambos tomaron la decisión de probar suerte con él. Para ello, tuvieron que cambiarle la carrocería y ponerle una más liviana para aumentar sus chances.Se fueron al pueblo de Juárez e iba tercero, cuando en la última vuelta se le cortó una biela. Tuvo que abandonar y se enteró luego que habían descalificado al primero y segundo.Para colmo, enterado del enfado que le había provocado al padre de su amigo, no les quedó más remedio que armarlo nuevamente y ponerle la carrocería original para que el hombre siguiera trabajando”.La lección es clara: No esperes conducir un F1 en tu primera carrera. Alguna vez escuché que a la cima se llega escalón por escalón. Ningún mejor ejemplo que la historia de Fangio que comenzó a correr con un auto prestado que, ni siquiera, era de competición. Las grandes almas no se amilanan por decepciones en sus comienzos. El objetivo es tan claro que todos los tropezones son considerados partes indispensables del camino hacia el éxito.

No hay comentarios: