domingo, 25 de noviembre de 2007

¿QUIEN QUIERE SER EMPRENDEDOR?

El miedo, el control abusivo de nuestras decisiones, soñar despiertos,son conceptos que se podrían considerar apocalípticos en términos demanagement pero les aseguro que son tan palpables en nuestras vidascomo el hecho de levantarnos cada mañana para afrontar nuevos retos.Esta semana les recomendamos la lectura del último libro delpsicólogo, experto en comunicación y crecimiento humano Xavier Guix,descontrólate –reflexiones para los que controlan demasiado-. Se tratade un sobrecogedor tema del que pocos directivos y empresarios seatreven a sincerarse, pero no por ello menos inherente a sus funcionesy responsabilidades. Hace pocos días tuve ocasión de ampliar algunasideas expuestas en el libro con el mismo Xavier Guix, que todo seadicho, no escatima esfuerzos en entrar a fondo en la materia. Alcontrario de lo que podamos pensar, el miedo resulta ser un motorimpulsor de muchas habilidades directivas siempre y cuando sepamosdesprendernos de los excesos controladores y adquiramos una mayorconfianza en nosotros.


Al hilo de estas profundas reflexiones del management, al díasiguiente de entrevistar a Guix, como fija el azar en algunasocasiones, coincidí en un debate intenso de sobremesa entre undirectivo y un empresario. El punto candente de la conversación surgióa la hora de cuestionar por qué en España hay tan poca vocaciónemprendedora a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos u otrospaíses europeos sin descuidar el contrapeso de la mortalidadempresarial. Ambos mantuvieron algunas afinidades en su discurso comolas dificultades, o puede leerse también como pocas facilidades queofrece el gobierno para promover el ímpetu emprendedor así como elahogo financiero que hay que sufrir ante la presión de algunos clientes que obligan a pagar a 90, 120 e incluso 180 días.


Por el contrario, la gran baza en el diálogo que mantuvieron eldirectivo y el empresario recayó en evaluar los aspectos de lapsicología del management. ¿Quién quiere asumir responsabilidades? ,¿en nuestra cultura empresarial sufrimos demasiados miedos como paraarriesgarlo todo por un proyecto personal?, ¿preferimos la seguridadde un sueldo a final de mes a no saber ni siquiera si podremosponernos un sueldo digno al esfuerzo emprendedor?

Desde esta columna quiero animar a que el miedo al riesgo y laresponsabilidad no frenen la ilusión y la vitalidad emprendedoraaunque también es verdad que las administraciones deben poner de unavez por todas el camino más fácil. Es imperdonable sin ir más lejos,el coste burocrático e impositivo que supone tomar riendas a unproyecto empresarial.

No hay comentarios: